10 mayo, 2009

Romancia: los inicios no fueron fáciles


Uno de los últimos juegos que he tenido la suerte de adquirir en tierras niponas es Romancia, una complicadísima aventura creada en los albores de la época dorada de MSX (que parece que fue común a España y Japón, por lo que he ido averiguando).

Romancia es uno de los primeros títulos de la ilustre Nihon Falcom. El juego tiene un aspecto infantil y desenfadado tras el cual se esconde una dificultad satánica que por suerte no heredaron juegos posteriores de la misma compañía (de ahí que Y's fuera considerado un regalo jugable para muchos). De hecho, Romancia es tan absurdamente difícil que los mismos creadores reconocieron a toro pasado que se les fue la mano con el ajuste de dificultad... Jugarlo es una experiencia traumática, para qué nos vamos a engañar.

En Romancia puedes encontrarte con mortíferos enemigos que te quitarán toda la vida de un plumazo con solo un mísero golpe. Cuando entres en cuevas o caigas en agujeros infestados de monstruos, será más inteligente huir que plantarle cara a las hordas de bicharracos que te caerán encima. Por otra parte, debido a cuestiones técnicas propias de MSX 1 (y muy a pesar de ser un RPG de acción lateral), Romancia cambia de pantalla de la misma manera que lo hace el primer Zelda, es decir, bruscamente y sin aprovechar las bondades del scroll que otros juegos brindan en sistemas más avanzados. O sea, que con cada pantallazo hay que encomendarse a la fortuna para no encontrarse de sopetón con bicharracos que pongan fin a nuestro calvario.




Romancia está etiquetado por la propia Falcom como Dragon Slayer Junior, pero el juego, como he explicado arriba, no está precisamente pensado para un público juvenil, poco curtido en estas lides. La coletilla hace alusión a lo breve del juego, ya que para pasártelo existe tiempo límite (está expresado en segundos, pero es alrededor de una hora), y además las opciones de personalización son prácticamente nulas. Jugar a Romancia exige seguir el método de ensayo y error si, después de perder incontables vidas, aún se sigue pensando que completar esta aventura es posible. No son pocos los que han mandado el juego a paseo después de volver una y otra vez al punto de partida tras cada game over. Tachar a este juego de desesperante es quedarse corto.

En efecto, el hecho de no poder salvar en ningún momento te obliga a terminar el juego de un tirón, algo nada fácil por lo comentado anteriormente: siempre acabarás por cruzarte con alguien que te haga trizas en un santiamén o con algún mapa que te haga perder más tiempo de la cuenta dado lo intrincado de su composición.



Al menos, la música de Yuzo Koshiro hace el viaje más ameno. Se nota la mano de este gran compositor, autor también de los insuperables bandas sonoras de Ys I y II. En aquella época (1986) Koshiro era muy joven, por lo que sorprende la calidad que ya atesoraban los que fueron sus primeros trabajos. Antes de abandonar Falcom dejó tras de sí éxitos indiscutibles, lo que le abrió las puertas de todas las empresas por las que ha pasado desde entonces (tropecientas).

Por cierto, no tiene nada que ver este Romancia (también llamado Dragon Slayer III por los puristas) con su versión de NES, la cual sufrió cambios tanto en el desarrollo (suavizando todo puzle desesperante y demás elementos cargantes) como en el estilo de juego, siempre bajo el pretexto de una mayor sencillez y accesibilidad para todos sus usuarios. En PC 88 y MSX, como hemos visto, era otro cantar: existía la creencia de que todo juego de ordenador era mejor cuanto más retos le planteara al jugador, lo cual elevaba en ocasiones los niveles de dificultad hasta cotas inimaginables. Romancia es el ejemplo más claro de toda una época en la que la palabra hardcore tenía unas connotaciones bien diferentes a las actuales, lo cual no le resta ningún mérito: sigue siendo considerado uno de los primeros RPGs que dejaron huella en tierras niponas.

2 comentarios:

Adol3 dijo...

Una pena lo de la dificultad. Si mezclar un RPG,FALCOM y Yuzo Koshiro solo puede salir una obra maestra. Tal vez no sea el caso,pero siempre está la excepción. Una pena.

Digipure dijo...

Veo que al final ya has publicado tu primero post "televisado" XD

Bueno, Yuzo Koshiro es un habitual de Falcom enlos '80, incluyendo los primeros Y's ^^, aunque yo lo recuerdo mas por las bandas sonoras de Megadrive

Supongo que este Romancia es el equivalente al Abu Simbel Profanation en España... si jugando 5 minutos encontramos hasta bugs XD

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