10 marzo, 2011

Akai Katana de cerca



Aprovechando el reciente anuncio del port de Akai Katana para Xbox 360 (Akai katana Shin) propongo echar un vistazo a la versión arcade de la que supone, por el momento, la última inclusión de la gente de Cave en los salones recreativos. Intentaré aquí hacer un acercamiento basado en mi experiencia con este juego y el impacto que poco a poco fue mellando las ideas preconcebidas que tenía sobre él.
En este sentido, creo que podría ser interesante comenzar contextualizando un poquito a fin de arrojar algo de luz sobre el qué y el cómo de Akai Katana.

WARNING!! A HUGE BATTLE TEXT IS APPROACHING FAST...




Podría decirse que el predecesor de Akai en los arcades, Deathsmiles II, no acabó de funcionar. No debemos olvidar que esta segunda parte de las aventuras de las lolitas góticas supuso un experimento en toda regla, y no fueron muchos los que celebraron aquellos gráficos poligonales y el cambio de plataforma ( de la placa SH3+ a un sistema basado en PC), por no mencionar lo austero de sus primeras versiones. Como resultado, tras su lanzamiento, el juego fue torpe e injustamente vapuleado por todo aquel que era consciente de las cotas que Cave puede alcanzar si se lo propone. Yo fui uno de ellos, uno de los exaltados que, Dios me acoja en su santo seno, tuvo que retractarse tras haberlo jugado con cierta profundidad. DSII puede ser feo, pero también una maravilla. Ya os adelanto que esta historia, a pesar de los pesares, guarda alguna que otra semejanza con la de Akai Katana.





Volviendo al tema que nos ocupa, tras el relativamente escaso impacto de Deathsmiles II, Cave necesitaba un revulsivo, una especie de vuelta a los orígenes, y lo hizo olvidándose de las 3D y volviendo a los sprites de la vanagloriada SH3+; abandonando la línea de las lolitas para proponer un hardcore-military shooter (una temática de lo más old-school), y encargando al Puto Jefe del Danmaku (PjD) que tomase las riendas del proyecto. Este no es otro que Ikeda sensei. PjD.



No obstante, la compañía era consciente de que necesitaba continuar por la línea que había trazado su nueva política de negocio enfocada a expandir horizontes cazando y mimando a nuevos jugadores. Necesitaban un juego “newcomer friendly”, que apelase a los más aventureros de aquellos que hacían cola para pegarse su sesión de vicio al Gundam Vs Gundam Next o al Diva Project. Todo esto sin olvidarse de la ortodoxia de su legión de entusiastas. Para los primeros, volvió a optar por el desarrollo horizontal (buuuuh) y la escasa dificultad. Para los segundos... bueno, quizás un sistema de puntuación de cierta complejidad, pero poco más. Mala decisión, de nuevo todos los fundamentalistas empezaron a censurar sus sinsabores. Yo volví a sumarme a ese grupo. Pam pam en el culo.



En un principio, la temática de Akai Katana no es demasiado de mi gusto. Para empezar es horizontal y guarda demasiadas similitudes con uno de los shooters que menos me gustan de la compañía: Progear. Luego está el hecho de lo poco convincente que me resulta todo el asunto de que un avión se transforme en ninja, la mezcla de temática samurai con la militar del siglo XX, lo bizarro de que los Bosses invoquen fragatas y aviones mil (con lo elegante que hubiesen quedado unos Yokai a lo Guwange...), etc. Para más inri, en los primeros vídeos se adivinaba un juego lento, facilón y con un sistema de puntuación un tanto aburrido. Y fueron esas las sensaciones que me acompañaron en mi primera partida, y quizás por ello, no me gustó. Nada. Se ganó mi calificación de “WTFshump”, más o menos lo mismo que me ocurrió con Pink Sweets - ya en su tienda de importación favorita – en su día. Supongo que gran culpa de esto recae en lo poco que conocía sobre su sistema, el follón monumental que se formaba en pantalla y mi frustración ante tal descontrol (una mezcla del citado Progear + Galuda + Daifukkatsu + Futari Arrange mode+whatever). A pesar de lo dicho, era plenamente consciente de que la gente de Ikeda no hace juegos por hacer, así que pacientemente fui dándole e intentando aprender de los jugones que de vez en cuando se dejaban caer por el lugar. Próxima parada, el despiporre.



Repasemos ahora el sistema de juego y puntuación de la criatura, no sin antes avisar que los datos que aquí expongo son fruto de mi experiencia, no están contrastados (mayormente porque no encuentro donde hacerlo) y por tanto algunas de las cosas que comento podrían no ser del todo exactas. Aún así, será bastante más de lo que tuve yo en su día.

Akai Katana nos da a elegir tres tipos de caza, cada uno de ellos con su “option”, su piloto y su ninja. Cada caza tiene su nivelación particular en cuanto a velocidad, amplitud y potencia de fuego, lo típico. Cada “option” se comporta de manera diferente, típico también.

A diferencia de lo clásico en el género y en la línea de los Dethsmiles o Guwange, nuestro caza cuenta con una barra de energía. Un impacto directo de un proyectil nos mata, pero no un toque con un láser o un enemigo.

4 son los botones que utiliza. A saber: disparo ( si, “tapping” para fuego rápido y mantenerlo para “focus”), bomba, “rapid fire” y “transformación”(caza/ninja). Presenta una barra (“ninja gauge”) que nos indicará el tiempo que podemos permanecer en estado de ninja y que iremos rellenando a medida que recolectemos “orbes” verdes. Una vez en estado ninja los proyectiles enemigos se ralentizan y se transforman en oro tras eliminar al enemigo que los disparó. También aparecerá un “hit-counter” que, sospecho, hace la función de “multiplier” sobre el oro recolectado.

Por otro lado, nuestro ninja podrá actuar de dos formas diferentes, esto es, modo defensa y modo ataque.

Permaneceremos en modo defensa mientras no mantengamos pulsado el botón de disparo (evidentemente podremos hacer “tapping”). En este estado gozamos de plena inmunidad y, escudo en mano mediante, los proyectiles enemigos serán repelidos una vez entren en contacto con nosotros. No obstante tendremos el handicap por un lado de lo gentil de nuestro disparo, y por otro de que las balas reflectadas luego volverán al punto donde han sido repelidas (no en plan “suicide bullet”), lo cual puede ser un problema, dependiendo del follón en pantalla una vez se nos acabe el tiempo de transformación.

En modo ataque (mantener pulsado el disparo), por contra, seremos vulnerables a los enemigos y proyectiles (que no a los láser) a cambio de ganar varios enteros en potencia de fuego. El asunto será pues, saber alternar entre estos dos modos de forma eficiente.




Como muchos ya sospecharéis a estas alturas, unas de las claves del juego será optimizar el número (y tamaño) de orbes verdes a fin de poder permanecer en modo ninja el máximo tiempo posible; este será uno de los aspectos que den más vidilla al juego. Como he comentado con anterioridad, al matar enemigos con el disparo normal, estos proporcionan las citadas “orbes” que quedarán sueltas por la pantalla. Al mantener pulsado el botón de disparo, las orbes serán succionadas y quedarán atrapadas alrededor de nuestra “option” hasta que dejemos de mantener el botón, momento en el cual serán absorbidas por nuestro caza, rellenando el “ninja gauge”. Una característica interesante de estas “orbes” reside en el hecho de que crecen de tamaño cuando, una vez en el poder de nuestra “option”, son expuestas al fuego enemigo. Evidentemente, a más tamaño, más rellenan la barra de ninja. La cantidad de “orbes” conseguidas dependerá de la pericia del jugador y si prestamos atención a una partida de algún hardcore random, podremos observar que su juego se basa en: ordeñar orbes a saco- entrar en ninja para ganar oro- volver a caza, ordeñar más orbes y exponerlas a los proyectiles que vuelven de ser reflectados por el ninja.

Existe un pequeño truco que nos ayudará a multiplicar las “orbes” consistente en hacer frente a los obstáculos y enemigos de mediana y alta resistencia (todo lo que no sea “popcorn”, vamos), alternado el uso de nuestro disparo “focused” con el “rapid fire”. El resto ya va a depender de la pericia de cada uno en exprimir esto al máximo. La plasticidad del sistema va a permitir que los novatos aprovechemos el estado ninja para sobrevivir y los “pros” para puntuar (en la misma línea que el Kakusei de Galuda o el Hiper de DFKK, por citar dos ejemplos).




Una vez comprendidas las bases del sistema, y aún con muchos interrogantes en mi cabeza, el juego se ganó mi respeto más pronto que tarde. El diseño de las fases, lo apabullante de los gráficos y la espectacularidad de la acción supieron encandilarme, mientras que el nivel de dificultad es el justo para plantear un reto moderado a un gaijin como yo. A este respecto, un 1CC a Akai Katana no es tarea excesivamente complicada. A mi juicio, un poco más difícil que DFKK (o más o menos lo que sería DFKK sin autobomb) o los Deathsmiles. Como guiño a los no iniciados el juego respeta nuestra última vida (solo la última) a través del “autobomb” que, eso si, repercutirá en la perdida de todo nuestro arsenal de bombas (en plan Ketsui Death Label). En este sentido, las “extended” también son bastante prontas, a los 20 y 50 millones.

El aspecto musical del juego tampoco se libró de la condena popular, pero poco os puedo decir yo al respecto (cualquiera se pone a escuchar melodías en un arcade japonés). Simplemente que su OST se basa en el guitarreo frenético del palo DDP, aunque no tan inspirado como en este último, para que nos vamos a engañar.

Mención especial tengo que hacer del encargado del arte del juego,Tachikawa Mushimaro, aka Masterbimo (Sword World 2.0 NDS, parece que tambien ha hecho algo para Taito). Lo cierto es que el diseño de personajes en Akai está prácticamente al nivel de cualquier superproducción de J-RPG. Algo por otro lado bastante frecuente en los trabajos de Cave (Joker Jun, Styleos...).




En definidas cuentas, un programa que sin llegar a la calidad de las piedras angulares de Cave, resulta más que digno. Cuenta con alguna que otra -relativa- novedad en cuanto a la perspectiva de aparición de ciertos enemigos y proyectiles (ojo al stage 5) y con la clásica e ingente cantidad de balas e “items” en pantalla. Esto último repercute en que en algún que otro momento el “slowdown” esté a punto de romperse en pedazos, algo que personalmente yo solo recuerdo haber visto en segundas vueltas (no me hagáis mucho caso aquí). Ciertamente el juego bien exprimido es algo lento, pero plantea las novedades suficientes para hacerse merecedor de nuestro tiempo.

Es cierto que Akai Katana tiene implícito el potencial de hastiar rápidamente a los jugadores que buscan el reto extremo, principalmente porque no cuenta con una segunda vuelta y debido a su escasez de fases (recordemos que tiene 6 pero que la última es solo el Last Boss). Quizás hubiese sido acertado emplear un número y sistema de fases similar al de Deathsmiles, algo que seguramente haría que las candies con Akai Katana dentro gozasen de más capacidad de convocatoria. Este aspecto parece que ha sido tomado en cuenta en su port para 360 (con un modo nuevo que incluirá un stage adicional), un port que voy a recomendar encarecidamente y que apostaría va a ser muy del gusto del jugador occidental, por todo lo descrito antes. Tan solo cabe esperar una conversión digna del modo arcade.


Como curiosidad, comentar la especie de corte de mangas que Cave dirigió a los operadores de arcade, lanzando una versión especial de la PCB exclusiva para uso domestico con ajustes en el balance de juego. Una versión supuestamente mejorada de Akai Katana al módico precio de 220.000 Yen, a la que solo unos cuantos afortunados pudieron acceder (estuvo a la venta durante solo 8 h. en su lanzamiento). La PCB venía acompañada de una bonita caja de madera de diseño exclusivo, una pequeña Katana para ajustar el volumen de la placa y un Drama CD. Weird.




A modo de despedida os dejo con mi 1CC a Akai Katana conseguido estas pasadas navidades en el Hey de Akihabara. Los blancos también la saben meter.




7 comentarios:

Dronevil dijo...

Muchas gracias por la entrada Lunchbox, se agradece la informacion de primera mano sobre el AK, que la verdad escasea. Hasta hace poco la opinion generalizada era que era una mierda.. Eso si, practicamente nadie lo habia probado xD
Parece que con el anuncio del port la gente empieza a verlo con otros ojos.
Aunque el sistema de puntuacion me parece que hasta que no me eche unas partidas no voy a acabar de entenderlo.. -_-'

Yuu Matsura dijo...

Excelente artículo, yo no he tenido la suerte de probar este juego, aunque soy como tú, me gustan más los shumps verticales que los horizontales, pero este juego me tiene enamorado desde la primera vez que lo vi en movimiento, tan solo espero que la conversión a xbox 360 esté a la altura.

Un saludo!!

Lunchbox dijo...

@Dronevil: Gracias a ti, un placer.
Si que tienes razón en que el sistema es un pelo complicado, pero con 4 indicaciones como las que he puesto, lo pillarás enseguida (otra cosa será que no me haya explicado demasiado claramente).
En cuanto al juego, lo dicho, lo disfrutaremos más los que no somos unos "pros" de cuidado. De todas formas, ya te digo yo que dista mucho de ser una mierda.

@Yuu Matsura: Gracias!!
Espero lo mismo que tu. Seguramente el modo nuevo esté conseguido, pero al final, por X o por B, solo juego a los modos arcade.

Dronevil dijo...

No hombre, no es que te hayas explicado mal, es que ultimamente los sistemas de puntuacion de cave tienden a ser algo mas complejos que en sus primeros juegos.. para gustos.

Animaitor dijo...

Gracias Lunchbox por explicar el sistema de puntuación. Teniendo en cuenta el poco material disponible sobre como jugar a este juego debidamente, tu entrada se va a convertir en punto de referencia para muchos, una vez tengamos el port en nuestras manos.

Recemos a los dioses shmuperos para que Akai Katana Shin traiga modo arcade.

Lunchbox dijo...

Hola fiera!
Yo supongo que de aquí a que salga el juego ya se habrá marcado alguien una guia maja.

Mmm, yo creo que ya está confirmado el modo arcade... Eso si, al ser el modo "principal" en 16:9, espero que no hagan lo mismo que con DSII y su famoso marco.

Anónimo dijo...

Que opinas sobre la perspectiva? Esto de que sea horizontal pero visto desde arriba...

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