28 febrero, 2010

Dragon Knight III, un clásico



El nombre de la saga nipona de juegos de rol Dragon Knight puede que no le diga nada a casi nadie, pero... si hablo de Knights of Xentar la cosa cambia, ¿no?

Por increíble que parezca, creo que fui de las pocas personas de mi instituto que permaneció ajeno al fenómeno de los juegos erotiquillos que asomaban en PC a mediados de la década de los 90. Si bien es cierto que llegué a oír campanas acerca de un tal Cobra Mission, precursor de los juegos hentai en occidente, en la época en que este Knights of Xentar tenía entretenidos a millares de efervescentes jóvenes el menda aún estaba tratando de fichar a Del Piero en el PC Fútbol 96. No supe de este juego, pues, hasta muchísimo más tarde.

Como no podía haber sido de otra manera, mi descubrimiento de los Dragon Knight tuvo lugar en esa tierra del vicio que atiende al nombre de Japón. Fue durante mis rastreos de viejas glorias de PC Engine cuando me topé con la epopeya de Takeru y sus golfas, una historia con la que no paré de alucinar.




Compré Dragon Knight III para la blanquita de NEC extrañado de que un juego así hubiera sido puesto en manos del gran público. Ingenuo de mí. Obviamente, se trataba de una versión con menos carnaza que la de compatibles. Jugar en consola significaba no poder ver a las chicas de las fotos que acompañan este texto en cueros, pero a cambio los gráficos mejoraban una barbaridad y podría disfrutar de unas voces la mar de cachondas. De todos modos, ¿para qué agenciarse un juego hentai, pensaréis, si uno no va a poder ver las escenas picantonas que lo catalogan como tal y le dan vidilla?

Al pricipio basta con autosugestionarse un poquito y pensar que lo que uno tiene entre manos es una "aventura erótica", y chimpún. Más tarde, tras unas horas de juego, lo que menos le preocupa a uno es la verdadera naturaleza del juego: Dragon Knight consigue que el contenido para viciosillos resulte completamente accesorio. Dicho de otro modo... DN /Knights of Xentar demuestra ser un pedazo de RPG, lo cual tiene un mérito enorme dada la premisa de la que parte, que no es otra que poner cachondo al personal (independientemente del grado de exhibicionismo de la versión a la que se juegue: todas tienen su chicha, al fin y al cabo).






Con un sistema de juego muy parecido a los Dragon Quest de SNES y un nivel de dificultad similar, Dragon Knight se desmarca de estos con su peculiar sentido del humor y, cómo no, con las pruebas de fuego (misiones, puzles) a las que tiene que enfrentarse Takeru, siempre con mujeres de por medio. Encontrar y rescatar damiselas queda recompensado con las famosas imágenes que ya han quedado marcadas a fuego en más de una retina adolescente; apuesto a que la caperucita del principio del juego resultó ser una de las de mayor impacto. Yo me quedo, sin embargo, con el disparatado arranque de la historia: el protagonista trata de defender a una chica de unos bandidos salidorros y no solo recibe una paliza a cambio, sino que estos además le roban la ropa (dejándolo como Dios lo trajo al mundo). Comenzamos el juego, pues, con un Takeru dando vueltas al primer pueblo en porretas y hablando con sus habitantes con total naturalidad, dando lugar a conversaciones tan disparatadas como cómicas.

Como nota curiosa de esta versión de PC Engine, vale la pena reseñar que si bien se le pudo más ropa a las chicas para ocultar parte de sus vergüenzas, las conversaciones siguieron siendo propias de una película X de alto presupuesto (por aquello del guión currado). Debido a esto la restricción de edades no sufrió variación alguna, por lo que la utilidad de la censura quedaba puesta en entredicho.

Dragon Knight III gozó de tal popularidad en todo el mundo (dado en parte a su buen hacer como RPG underground) que la edición puritana de su cuarto capítulo llegaría incluso a salir para PlayStation. Los que querían vivir la aventura tal y como fue concebida, de todos modos, ya sabían a qué versión tenían que darle. Y yo, que me quedé sin ver el material que proporcionaba la "experiencia completa" del juego, me conformé con manosear la contraportada del primer capítulo para MSX2, el cual reposa por los siglos de los siglos en el Superpotato de Akiba.

2 comentarios:

Digipure dijo...

En realidad el del potato ya lo han vendido XD

Muy recomendable. Que otro juego el protagonista se puede pasear desnudo por la ciudad? XD XD XD

Carlixyz dijo...

Gran, GRAN Juego:
Caperucita Roja, Blanca Nieves y los siete enanitos...
y más de 20 mujeres para incentivarte a seguir explorando niveles hasta el final.
·
Nunca un juego para mayores fué tan divertido para jugar (en todo sentido)

Relacionados: