24 enero, 2013

Relatos de Okinawa


Va siendo hora de recuperar el contenido que caracterizó a este blog en sus albores, que no solo de Miyamoko Danmaku vive el hombre. Aprovechando una visita a la isla de Okinawa tuve tiempo de rememorar experiencias añejas, sensaciones pasadas de cuando hacía tours por pueblos semiabandonados buscando salones recreativos.

Mi primer hallazgo en Itoman, al sur de Okinawa, vino sin comerlo ni beberlo, una noche de bebercio en una taberna de la isla degustando el plato estrella del lugar, umibudodon. En todos los locales del vecindario había máquinas de karaoke para quien quisiera arrancarse con unas canciones, las cuales funcionaban como una recreativa al uso, 100 yenes por canción. Y así fue como, decidido a desentonar un poco, apareció ante mis ojos una máquina de karaoke producida por Sega, una reliquia milagrosamente operativa en pleno 2013, que solo había visto una vez en la vida en Yahoo Auctions y que, cual cometa Haley, pasó para no volver.




El libreto de canciones, con la marca "Segakara", es un tochazo descomunal. Las canciones van ordenadas por artista o título de la canción, y el tema más actual era del 2007... Aparentemente Sega ha estado metida en este tinglado hasta hace bien poco, y si me descuido puede que hasta siga sacando libros con nuevas canciones para los dueños de sus máquinas de karaoke.




El segundo sorpresón en la isla me lo llevé cuando descubrí unos salones recreativos totalmente funcionales con máquinas relativamente nuevas, como el Midnight Wangan 3 o el Initial D 4. Echando unas monedas en la primera de estas, sucedió algo que no había visto en mi vida: error de sistema que impedía el juego a 2 jugadores, y mensaje en pantalla pidiéndote que llames al personal del local para solucionar el problema, ¡apoteósico! Minutos después el técnico del salón allí estaba toqueteando la máquina y dándonos crédito extra por las molestias. Fue emocionante ver como esta noble profesión aún no se ha extinguido en los pueblos más recónditos del país. 




Japón sigue dando sorpresas, y a pesar de la crisis que atraviesa el sector del arcade tradicional, es una alegría saber que aún quedan historias que pueden ser contadas.



2 comentarios:

Animaitor dijo...

Menudas vacaciones te has chupado, Chibimogu y encima con game centers de lo más sexys. Ese karaoke de Sega es una reliquia 0_0

La pregunta del millón es: que moto te vas a agenciar cuando llegues a Tokio?

Un abrazo, campeón!

Yuu Matsura dijo...

Joder no sabes la envidia que me da leer tu blog, apenas escribo pero te leo siempre, sigue así colega!!

Y saludos para ti también Aitor!!

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