16 septiembre, 2010

La caída de Ar Tonelico



Vamos de kusogee a kusogee, y tiro porque me toca. La verdad es que hablar de este me duele especialmente, ya que echa por tierra el buen nombre que la saga se había labrado con sus dos magníficas entregas anteriores (de las que se habló aquí y aquí). Qué me vais a contar... yo soy el primer sorprendido de este despropósito.

Dicen que lo mejor llega al final, pero en el caso de la trilogía Ar Tonelico sucede todo lo contrario. Gust se ha cargado el que podía haber sido uno de los pocos JRPGs que se salvasen en esta catastrófica generación. Los aficionados al rol japonés no ganamos para disgustos últimamente.

AT3 se dio a conocer al mundo de manera polémica. El salto a las 3D completas decepcionó sobremanera a los seguidores de su estilo clásico, que destacaba por su trabajada estética en la que el pixel art y el anime se daban la mano, como sucedía en las grandes obras de la época dorada del Super Nintendo. El sacrificio bien puedo haber merecido la pena si al menos la mutación poligonal hubiese estado a la altura de las circunstancias, pero ha demostrado ser un auténtico fraude. Se continúa con el estilo retro, pero en este caso no intencionado.



La calidad gráfica está a la par de la que muestran, siendo generosos, los juegos mediocres de Playstation 2. Así a bote pronto, que me venga a la cabeza, recuerdo haber tenido retortijones viendo las texturas del Swords of Destiny. El trabajo de arte (diseño general de localizaciones) deja también mucho que desear. Los escenarios son simplones, toscos y fríos, formando un conjunto que choca con el colorido y la riqueza de detalles vistos en los juegos anteriores. Realmente, por momentos parece que esta nueva entrega de Ar Tonelico se avergüence del envidiable legado que tenía a sus espaldas.

Otro cambio innecesario que me ha provocado arcadas es el nuevo sistema de combate. Obsesionados como están los japoneses en reformular esta parte esencial de cada RPG, cabía esperar que los cambios introducidos se hicieran para mejor, como había sucedido con la notable evolución de la primera a la segunda entrega. Nada más lejos de la realidad. Para empezar, se abandona el sistema por turnos, dando paso a un campo de batalla abierto en el que los ataques se producen en tiempo real y los golpes especiales afectan solo a quienes se encuentran en determinadas zonas, al estilo de Eternal Sonata (Xbox 360).




Las batallas, sin embargo, no tienen ni la mitad de ritmo que en el título de Namco, en parte debido a que ahora se maneja solo a un personaje mientras que al resto los controla una IA apopléjica. Desaparece, pues, gran parte del componente estratégico que caracterizaba a los Ar Tonelico, al ser incapaz el jugador de elaborar ataques combinados con otros personajes con simples pulsaciones de botón.

Al menos se respeta la estructura básica: el grupo ha de defender a la reyvateil situada a espaldas de los aliados, que entona magias que el jugador puede decidir cuándo liberar.

Aquí llega lo bueno: la potencia de estas magias varía según la cantidad de ropa que se haya quitado la reyvateil durante el combate. Sí, habéis leído bien. No me estoy inventando nada, por desgracia. Conforme más cantidad de poder mágico acumule, más probabilidades habrá de que la sacerdotisa se quite ropa, lo cual repercutirá en los daños que produzca el conjuro.



El llamado fanservice golpeó con fuerza en la puerta de los anteriores Ar Tonelico, y con esta entrega ha terminado por tirarla abajo. En esta ocasión los detalles morbosos se han metido con calzador para que cuadren con unas características especiales de las reyvateil, las cuales ya de por sí cuestan bastante de comprender. Cierto es que la tónica general en cuestiones narrativas flojea, pero en lo concerniente a las chicas insignia del universo AT, el asunto se ha ido definitivamente de madre.

Lo único que mantiene más o menos despierto al jugador son los eventos destinados a cerrar la trama iniciada con el primer capítulo; basta decir que todos los que no hayan jugado a las dos entregas anteriores se perderán muchas referencias. Pero que nadie se preocupe: nada de lo que presenta este juego merece la pena.

Con suerte, puede que AT3 no se distribuya en Europa. Lo mejor, y lo que desde aquí aconsejo, es ningunear este juego, pasarlo por alto como si nunca hubiera existido, y los que disfrutaron de sus dos primeras historias no se planteen ni siquiera la importación esta vez. Quien pueda, que se ponga a cubierto.




Gust demostró saber hacer las cosas con estilo y sin complejo alguno en la etapa final, comercialmente hablando, de PS2. Nos regaló, aparte de los resultones Mana Khemia, un par de juegos de factura impecable dentro de su género, mostrando a la competencia que la tecnología no es lo único que encumbra a un RPG. Los creadores de AT han renegado de sus principios y han sucumbido a todo aquello de lo que querían desmarcarse en un primer momento. Su producto jamás podrá tener la misma buena acogida que sus obras anteriores. Que la parte de simulador de citas (¡e incluso las batallas!) haya derivado en elementos de pajerismo gratuito no tiene nombre, pero no deja de ser un mal menor. Una mancha más dentro del mantel lleno de lamparones, propio de una sobremesa dominguera, que es este Ar Tonelico 3.

Rogamos recen tres Hymnos por el alma del difunto.

4 comentarios:

Ctharl dijo...

La generación perdida del JRPG.

Es que hay muy poco donde escoger y más si comparamos con los catálogos de NES, SNES, PS1 y PS2, que han ido pasándose la antorcha.

Lo más destacable que he jugado en PS3 son Demon's Souls y Star Ocean, que es bastante continuista.
Hay mucho juego de rol "pequeño" como Cross Edge, Agarest... pero como no los he probado no puedo opinar. Pero con uno de los grandes como Final Fantasy recibiendo palos... Y donde está Dragon Quest? Pues en portatil, stupendo. Los más interesantes de hecho salen en DS y PSP.

Y en Wii, más o menos igual, RPGS interesantes como Fragile Dreams o la segunda parte de Tales of Symphonia, que se quedan en cosas interesantes pero fallidas en algún que otro aspecto.

Los Ar Tonelico los tengo aún pendientes, pero vamos, viendo la sequía de cosas nuevas no creo que tarde mucho en jugarlos.

Digipure dijo...

Pues si que era mala la tercera parte... bueno me quedare en las dos primeras.

Lo cierto es que de esta generación me quedo con los RPGs occidentales como Dragon Age, Fallout o Oblivion...

Firearky dijo...

Discrepo totalmente de tu opinión. Desde mi punto de vista, el Ar Tonelico 3 es un más que digno sucesor de los otros dos. Se nota en todo momento que el juego está hecho con mucho mimo y dedicación. Sinceramente no entiendo a qué te refieres cuando dices que los escenarios son simples, porque el colorido de las ciudades es precioso y muy variado. Especialmente en Clustania. Comprendo que los gráficos 3D puedan gustarte más o menos, pero este es de los pocos juegos para PS3 que están a 1080p y se nota.

El sistema de combate, al igual que en los otros dos Ar Tonelico no es demasiado innovador, pero siempre aporta algo nuevo, y no creo para nada que este Ar Tonelico eche por tierra a los otros dos. De hecho vuelve mucho a los orígenes con la reaparición de varios personajes secundarios de las dos anteriores sagas.

De momento, de los tres es el que más me ha enganchado, tanto por el argumento como por la dinámica de la historia. El AT1 en ocasiones se me hizo algo pesado, y el AT2 un poco empalagoso, pero me gustaron muchísimo los dos.

El único inconveniente que le veo es que la banda sonora, tal vez no sea tan variada como la de los anteriores (mi favorita es la del 1) pero aun así no se hace pesada. Ah, y me pareció todo un detallazo que regalasen la banda sonora con el juego. Pocos tienen hoy esos detalles.

En fin, creo que has sido demasiado subjetivo con tu opinión, y si este AT no es igual que los otros, creo que simplemente es porque no se puede estar siempre haciendo más de lo mismo y Gust quiso innovar. Si le salió bien o mal, eso ya depende de cada uno. Esta es mi opinión. Un saludo a todos!

Chibimogu dijo...

Hola Firearky,

Qué decirte... Me alegra que te haya gustado. Yo, desde luego, confirmo lo que dije en su día. Para mi gusto, por muchos guiños que haga a anteriores entregas, este AT es infinitamente inferior a los demás. Y sí, claro que soy subjetivo, aprovecho que me puedo despachar a gusto en mi propio antro internetil o "blog" :) Si esta crítica hubiese sido para una revista habría sido más suave y positiva, obviamente. Me habría llevado la copia del juego gratis,
eso habría ayudado. Nah, estoy de coña.

Hiciste bien en no confiar ciegamente en lo que un tío random como yo pueda poner aquí, criticando a saco un juego porque el fan que lleva dentro ha sido herido gravemente. Nada como probar las cosas por uno mismo y formarse un criterio propio. Yo tengo el mío y bueno, hasta me alegra que no estemos de acuerdo en lo referente a este Ar Tonelico. Eso me recuerda lo vasto que es el mundo en lo referente a gustos. Ya te digo que ni escenarios (recuerda el de los trombones gigantes), ni música, ni sistema de combate se salvan de la quema para mí vistos los precedentes. Si valorase a este juego independientemente no supuraría tanto odio, pero aún así no lo consideraría válido del todo.


¿Así que la versión europea venía con la banda sonora? Vaya, eso sí que está bien. Últimamente se estila mucho esto, aunque solo si te compras las ediciones especiales. En Japón Cave lo hace ya casi por defecto.

¡Saludos!

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